"El Cultivo de la Flor Invisible" en cartel

                                                         El pasado 25 de mayo se estrenó El Cultivo de la Flor Invisible, documental de Juan Álvarez Neme.

El cultivo de la flor invisible es un retrato cotidiano de un grupo de personas que sufren la desaparición forzada en Uruguay. El film los acompañó a lo largo de cinco años a partir del primer triunfo de la Izquierda en el país explorando la realidad a través de sus ojos. La película ensaya en este movimiento en paralelo, la persistencia de la búsqueda por la verdad en una sociedad dividida entre la justicia y el olvido.

SINOPSIS

Durante la última dictadura uruguaya, entre 1973 y 1985, fueron implementadas distintas formas de persecución, desaparición y asesinato de aquellos que se oponían a la lógica represiva que regía al país. Este documental propone uno de los primeros acercamientos sistemáticos para restablecer la memoria de una lucha por la justicia que recrudeció en los últimos años, con el triunfo de la izquierda en la presidencia en Uruguay. Desde la acción de familiares comprometidos con la verdad hasta el hallazgo de cuerpos y la investigación de antropólogos forenses, la mirada de Juan Álvarez Neme encuentra testimonios del presente tanto como narraciones del pasado, para conectar historias que tienen a la búsqueda de justicia social como objetivo común. La complicidad macabra entre las dictaduras rioplatenses en la acción genocida conjunta es un eje valioso del documental que continúa casi invisible en el cine de este lado de la orilla.

(texto del Festival Internacional de cine independiente de Buenos Aires, BAFICI)

La película fue seleccionada para el work in progress del Festival de Punta del Este 2010 & 2011. También para el docs in progress del Pitching de Edinburgo, el Festival Internacional de Documentales É Tudo Verdade (2012), el BAFICI, Festival Internacional de Cine Independiente en Buenos Aires (2012) y el Festival Internacional de Cine del Uruguay (2012). También obtuvo los fondos Montevideo Socio Audiovisual de la Intendencia de Montevideo y el Fondo de Fomento del Instituto del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ICAU).

Junto a Álvarez Neme, director y guinista, trabajaron Marcos Martínez, Daniel Yafalián y Virginia Bogliolo en la producción ejecutiva. El sonido estuvo a cargo de Daniel Yafalián, la colorimetría de Germán Nocella y la cámara fue compartida entre Álvaro Mechoso y Juan Álvarez. El director se encargó también del montaje.

El documentalista que además ha dirigido varios DVDs y videoclpis de música, actualmente se encuentra trabajando en Avant , documental sobre la llegada de Julio Bocca a la dirección del Ballet Nacional y en su proyecto más reciente, en el rol de productor: Cubas, film documental sobre la vida de Tamara Cubas, uruguaya que vivió su infancia en Cuba a causa del exilio político de sus padres.

Fragmento de la entrevista realizada por Mariangel Solomita para el portal PARAVER.com.uy

-¿Cómo surgió la idea de hacer este proyecto? Empezar el rodaje cuando la izquierda llegó al poder, ¿fue causa o casualidad?

-Comenzó como una idea de hacer un registro de memoria de las viejas. Yo tenía una relación con Familiares y se planteó la posibilidad de filmar y estaba esa coyuntura especial del triunfo de la izquierda, había un ambiente de esperanza de lo que pudiera pasar en ese momento. En un momento nos dimos cuenta de que ahí podía haber una película y empezamos a trabajar por ese camino. Fue como un work in progress si se quiere, porque nos fuimos dando cuenta a medida de que íbamos filmando y la película fue madurando en ese camino.

-¿Qué te hizo tomar consciencia de que tenías una película entre manos?

-Familiares es un grupo bastante cerrado, uno siente que desde afuera hay una idea, una imagen que se recibe de los medios y a medida que uno va penetrando en el grupo y formando parte de su intimidad, las historias de vida son fuertes. Nos dimos cuenta de que más allá de hacer un registro de memoria para que quedase, se podía contar esta historia de una manera sensible. Eso fue lo que nos motivó. Pero no teníamos claro la estructura ni cuál podría ser su forma. El proceso fue de 7 años. 5 años y 2 de montaje. La película se terminó de hacer en el montaje.

-¿Cuándo dejaste de filmar? Porque siguen encontrándose restos, siguen las excavaciones…

-Ese fue un momento difícil porque la película al no tener un final natural…de hecho la película como está montada hoy no tiene un final que sea contundente, no es una historia feliz ni nada por el estilo. Decidimos dejar de filmar en un momento porque lo creímos necesario, ya teníamos mucho material y que ya cerraba la película. A veces hay que tomar decisiones drásticas para que los proyectos sigan adelante, esa fue la nuestra.

-Tus protagonistas son mujeres. La película plantea una visión de madre y su hijo al frente de la lucha ¿Por qué elegiste esta preponderancia femenina?

-Al principio, cuando comenzamos a filmar, nos basamos en el trabajo de un libro que se estaba haciendo sobre Familiares y es verdad que las madres…son mujeres…hay algo que se repite en el tema de la lucha por los derechos humanos por desaparición forzada y es que la figura del hombre no es fuerte. La mujer tiene una presencia seguramente por algún tipo de relación filial que las mantiene en esa lucha durante tanto tiempo. Los padres por lo general se retraen, ocupan unos lugares secundarios, no sé cuáles serán los motivos…en la película había hombres, pero en el montaje hubo que tomar decisiones para que se construyera y esos hombres terminaron quedando afuera.

Entrevista completa aquí.

Más info sobre la película en tarkiofilm.com

Fuente: Audiovisual UY