Comisión de Reparación recordó a víctimas de la tortura en la base aérea Boiso Lanza
La Comisión Especial de Reconocimiento y Reparación a las víctimas de la actuación ilegítima del Estado instaló de una placa conmemorativa en la Base Aérea Boiso Lanza, donde funcionó un centro de detención, tortura, asesinato y desaparición entre 1972 y 1985.
Esta acción se realizó de acuerdo a lo dispuesto por los artículos 7 y 8 de la Ley Nº 18.596 de reconocimiento y reparación a las víctimas de la actuación ilegítima del Estado.
Hasta el momento se han instalado placas conmemorativas en lugares emblemáticos de Canelones, Durazno, Tacuarembó, Soriano, Rio Negro, Montevideo, Treinta y Tres, Colonia y Rivera.
“Queremos homenajear a aquellos fallecidos por las secuelas de la tortura, a esas madres y esos hijos, al pueblo uruguayo”, dijo en su oratoria Baldemar Taroco, representante de los presos y presas políticas que estuvieron recluidos en Boiso Lanza.
En este lugar desaparecieron, entre otros, Ubagésner Chaves Sosa y José Arpino Vega. “Por aquí pasaron cientos de compañeros que fueron sometidos a violaciones, amenazas y torturas”, recordó Taroco. “Aquí enfrentamos a la muerte, con torturadores que hoy no son capaces de enfrentar sus delitos”, añadió. En Boiso Lanza operó además el Plan Cóndor, al cual Tarcoco considero como “una cuenta pendiente”.
El presidente de la Comisión Especial, Nicolás Pons, dijo que con estas acciones se deja “constancia que la tortura fue una práctica constante en la dictadura”. “Emerge como un compromiso insoslayable con las nuevas generaciones para mantener viva la memoria”.
“El más sentido reconocimiento de la comisión, condenando los crímenes de lesa humanidad perpetrados por agentes del estado uruguayo”, concluyó.