A la opinión pública

Ante la situación generada por el paro decidido por el sindicato de funcionarios del Registro de Estado Civil, que afectó la celebración de ceremonias matrimoniales, la Dirección del Registro señala:

• Desde el momento en el que se tuvo conocimiento de la decisión sindical, todos los esfuerzos de esta administración han estado dirigidos a minimizar los perjuicios que un paro en el Registro tiene para decenas de parejas y sus familias.
  
  
• Ayer por la tarde el Director se comunicó personalmente con todas las parejas a las que se logró contactar, para informarles de la situación y buscar las mejores alternativas, tarea que continuó desde las primeras horas de esta mañana.
  
  
• Hacia el mediodía de este viernes se había logrado resolver la realización durante el día de la mayor parte de los matrimonios programados en las oficinas del Registro, y se está reprogramando para la fecha más cercana posible los demás.
  
  
• Las medidas sindicales no fueron comunicadas en ningún momento a las autoridades,  que tomaron conocimiento de la situación hacia el final de la tarde del jueves 14 a través de cartelería colocada en la sede del Registro, cuando ya era muy difícil adoptar medidas que permitieran la realización de las ceremonias matrimoniales.
  
  
• La medida tomó de sorpresa a las autoridades, quienes estuvieron reunidas hasta el mediodía en audiencia formal con representantes del sindicato de funcionarios del Registro de Estado Civil en el Ministerio de Trabajo, tratando temas que forman parte de la plataforma reivindicativa que origina la medida adoptada. Allí se acordó la continuación del diálogo procurando caminos de entendimiento, y nada se informó de la medida que horas más tarde se adoptaría.
  
  
• Llama la atención la gravedad y oportunidad de la medida, teniendo en cuenta que en anteriores oportunidades las propias medidas de fuerza contemplaban su realización de forma de afectar mínimamente al usuario.
  
  
• De ninguna manera se desconoce el derecho de los trabajadores de llevar adelante sus reivindicaciones, pero éstas deberían ser realizadas sin perder la buena fe y procurando minimizar la afectación  a la ciudadanía.