Ver duele

Incorporación de fotografías de la Triple Alianza a Memoria del Mundo estrecha el vínculo Uruguay-Paraguay

La UNESCO entregó a la Biblioteca Nacional (BIBNA) y al Museo Histórico Nacional el certificado por el cual se oficializó el registro de la colección “La guerra de la Triple Alianza: representaciones iconográficas y cartográficas” al programa Memoria del Mundo.

El reconocimiento se realizó el martes 1 de marzo en la sala Julio Castro con la presencia de la ministra (i) Edith Moraes, el director general adjunto de UNESCO Getachew Engida, la directora de la BIBNA, Esther Pailos, la subdirectora de la Biblioteca y coordinadora del proyecto Graciela Gargiulo y el investigador del Museo Histórico Nacional, Andres Azpiroz.

Memoria del Mundo es un programa creado por UNESCO en 1992 para conservar, facilitar el acceso y promover el patrimonio documental de la humanidad. Desde entonces moviliza a sus estados miembros para rescatar importantes colecciones de las consecuencias de guerras, descuidos, comercialización ilícita o destrucción.

La colección, seleccionada en 2014 por el Museo Histórico Nacional de Uruguay junto al Museo Imperial de Brasil y otras instituciones de ese país, está formada por tres grandes grupos: tarjetas de visita coleccionables de la época, fotos tomadas durante la propia guerra por la empresa uruguaya Bate e imágenes que documentan la restitución al Paraguay de los trofeos obtenidos por Uruguay durante la guerra.

“Es un día de fiesta para nuestros pueblos. A través de un acto cultural estamos reivindicando la paz, diciendo nunca más a una guerra fraticida”, sostuvo Pailos. “Esta colección se ha conservado en las mejoras condiciones, se ha preservado con profesionalidad pero también con compromiso y está documentando ese horror que no debió pasar nunca. Por eso le damos tanto valor al hecho de que haya sido reconocido para formar parte de la Memoria del Mundo”, añadió.

Por su parte, Gargiulo informó que la BIBNA aportó 95 registros fotográficos del campo de batalla, adquiridos en 1947, a partir de la compra de la colección del investigador José María Fernández Saldaña. La colección registra el período desde los años 1866 a 1908.

El investigador Andres Azpiroz consideró que la incorporación de la colección a este archivo se da “en un contexto completamente diferente en donde todos los países de la región están buscando tender vínculos y puentes”. Agregó que el desafío para las instituciones y los profesionales es facilitar el acceso público de estos documentos.

Para Edith Moraes estas fotos “encierran en sí toda la semántica y la sintaxis del lenguaje de la imagen: dicen, hablan, muestran, interpelan. Y es entonces cuando educacion y cultura desde la responsabilidad que implican estos conceptos asume el mostrar. Aunque mirar duela, es necesario ver para no olvidar, para aprender pero sobre todo para que como seres humanos construyamos lo humanitario, lo valioso del pueblo y de cada nación, que está en esto de lo humanitario”.

La ministra interina sostuvo que debemos aprender de “la alianza necesaria e imprescindible” entre educación y cultura para sacar las mayores lecciones de hechos históricos como éste.

Las fotografías pueden verse en la Biblioteca Nacional en una exposición titulada “Ver duele”. Esta es la segunda incorporación de Uruguay al programa Memoria del Mundo. La primera fue en 2003, con la colección “Horacio Loriente” de discos originales de Carlos Gardel (1913-1935). El país posee en total siete inscripciones en el registro regional del programa.