Ehrlich: “Su pérdida va a dejar un gran vacío”
El ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, recordó el miércoles 15 de enero la figura del poeta argentino Juan Gelman, fallecido en las últimas horas en México a los 83 años de edad.
“La presencia de Gelman acompañó a muchas generaciones en la búsqueda de nuevos caminos, de fortalecer la esperanza y sobre todo de los principios que hacen a la dignidad del ser humano. Su pérdida va dejar un gran vacío”, dijo Ehrlich al ser consultado por la prensa al respecto.
Agregó que se trató de un “referente a nivel ético y humano por su trayectoria como poeta, que ha acompañado a muchas generaciones de latinoamericanos y del mundo con su creación”.
Con respecto a su compromiso con los Derechos Humanos, Ehrlich expresó que para los uruguayos “la tenacidad, el compromiso y la firmeza” de Gelman fueron importantes para “ir cerrando etapas” sin olvidar la “mirada hacia adelante”.
“Nos ha marcado mucho a los uruguayos ese esfuerzo notable que hizo y que hoy su nieta Macarena continúa”, finalizó el ministro.
Entre la poesía y el exilio
Juan Gelman nació en Buenos Aires el 3 de mayo de 1930. Fue alumno del Colegio Nacional, estudió química y desde los 15 años se integró a la juventud del Partido Comunista.
Su obra como poeta incluye los trabajos: Violín y otras cuestiones (1956), El juego en que andamos (1959) Velorio del solo (1961), Gotán (1962), Cólera Buey (1965), Los poemas de Sidney West (1969) Carta Abierta (1980) y Bajo la lluvia ajena (1980).
A partir de 1967 formó parte de la guerrilla Fuerzas Amadas Revolucionarias y desde 1973 integró las filas de la organización Montoneros.
Antes del golpe de Estado en Argentina, comenzó a denunciar a nivel internacional la ya evidente violación de los derechos humanos en su país, lo que lo llevó a exiliarse en Roma, Madrid, Managua, París, Nueva York y México.
En el año 1976, la dictadura secuestró a sus dos hijos, Nora y Marcelo, junto a su nuera María Claudia Irureta Goyena, quien estaba embarazada de siete meses. Su hijo y su nuera desaparecieron, junto a su nieta nacida en cautiverio.
Los restos de su hijo desaparecido fueron identificados en 1990. Años más tarde, Gelman supo que su nuera había sido trasladada a Uruguay a través del Plan Cóndor. Su nieta, Macarena Gelman, fue encontrada en el año 2000.
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