Llegó a las salas de cine Conversaciones con Turiansky, el último documental de José Pedro Charlo.
La película se exhibe en Cinemateca y en Sala B del Auditorio Nelly Goitiño en Montevideo y en el interior en el Nuevo Cine de Florida y el Cine 4D de Daymán, Salto.
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SINOPSIS
Retrato biográfico y crónica sobre el movimiento obrero y la izquierda uruguaya, “Conversaciones con Turiansky” combina dos relatos. El primero retrata al hijo de inmigrantes, al ingeniero apasionado por el misterio de la electricidad, al hombre enamorado, al cinéfilo. El otro sitúa al protagonista en su tiempo: las luchas sindicales, el avance del autoritarismo, la cárcel y los desafíos del presente. En ambos están presentes la lucidez, el compromiso, la discreta ternura y aun el humor de Wladimir Turiansky.
WLADIMIR TURIANSKY, historia de una vida
Hijo de inmigrantes rusos que llegaron al Río de la Plata huyendo del hambre y la represión, Turiansky nació en Montevideo el 26 de enero de 1927. Dirigente sindical, comunista, ingeniero, legislador, preso político y cronista del movimiento obrero, la vida de Turiansky está unida a la historia de las luchas sociales y políticas del país.
Se casó con Betty Bijovsky, una joven argentina, comunista como él, con quien compartió medio siglo de militancia y vida familiar. Tienen una hija llamada Lina y dos nietas, Silvana y Andrea.
Empleado de UTE desde 1951, fue delegado y presidente de su gremio. En 1964 obtuvo el título de Ingeniero Industrial.
Participó en la fundación de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT) y fue su vicepresidente. Afiliado al Partido Comunista hasta 1998, integró su Comité Central y Comité Ejecutivo. Era diputado por la lista 1001 del Frente Amplio cuando el golpe de Estado. Integró el comando de la CNT que dirigió la huelga general.
Vivió en la clandestinidad hasta que lo detuvieron en 1975. Un año antes el Ministerio del Interior había expulsado del país a Betty por “conducta antinacional”.
En sus últimos años integró el Plenario Nacional del Frente Amplio en representación de las bases de Montevideo y formó parte de la Comisión de actualización ideológica de la fuerza política. Hizo periodismo, escribió siete libros de ensayo sobre el movimiento obrero y la izquierda uruguaya y una autobiografía titulada Una historia de vida (2007).
Murió el 3 de diciembre de 2015.
El Complejo Vacacional Sindical del PIT-CNT lleva su nombre.
ENTREVISTA A JOSÉ PEDRO CHARLO (Marzo 2019)
¿Cuándo conociste a Turiansky?
Lo entrevisté por primera vez en el 2000 cuando filmamos el documental sobre Héctor Rodríguez. A partir del 2004, y por casi diez años tuve encuentros periódicos e intercambios con él. Conversamos, lo consultamos y lo entrevistamos para la serie “Memorias de Luchas. De Trabajo y de trabajadores” (2006-2008) y para el documental “A las 5 en punto” (2005), que dirigimos con Universindo Rodríguez Díaz, el “Yano”. Ellos tenían una fuerte amistad nacida del común interés por la historia del movimiento obrero. Para Universindo, Turiansky era una fuente y este siempre alentó su trabajo de historiador.
¿Cómo nace la idea de este retrato?
Coincidimos en la ceremonia en la que se esparcieron las cenizas de el “Yano”, en el Cerro, en setiembre de 2012. Turiansky estaba conmovido por la muerte temprana del amigo joven y por la reciente muerte de Betty, su compañera. Meses después, una tarde de frío, lo crucé en la calle. Caminaba de bastón, con paso lento. La integridad de su porte sereno y firme pero también la fragilidad del hombre mayor me decidieron. Pensé que había que contar su historia. Revisé el material que habíamos grabado y lo llamé para trasmitirle la propuesta. Aceptó sin grandilocuencia, consciente de que su testimonio era una contribución a la memoria de una época de la que ya casi no quedan testigos directos.
¿Qué material integra la película?
Al principio tuvimos largas charlas, aproximadamente 20 horas de material de audio. Luego le propuse filmarlo en su vida cotidiana, recorrer juntos lugares de su historia personal y política. Hicimos algunas salidas, menos de las que yo hubiera querido, tantas como lo permitió su salud. Fuimos a la UTE donde trabajó tantos años y se hizo dirigente sindical, a votar el día de las elecciones y a actividades en el local del Frente Amplio. Y volvimos a conversar, fueron encuentros largos. Además, trabajamos con archivos de prensa que dan cuenta de su trayectoria y con el álbum de fotográfico de la familia, con filmes de la época y con las cartas que escribió en la cárcel.
¿Cómo fue filmar con él?
Conocí a un hombre excepcional que, además, contaba muy bien. Ameno, de palabra calma y respetuosa, también era capaz de hacer descripciones vivas, llenas de detalles. Apelaba a la metáfora, al cine, a la literatura. Una vez le pregunté algo así como por un balance de su vida y me dijo que nunca le había preocupado ese resumen. Optimista y crítico, le interesaba el presente (la desigualdad, la participación en la vida social, la condición de la mujer, las discusiones teóricas). No rehuía el debate, en rigor lo que le preocupaba era no tener con quién debatir.