La Comisión Especial de Reparación declaró dos nuevos sitios de la memoria en Maldonado
La Comisión Especial de Reparación reconoció el Batallón de Ingenieros Nº 4 de Laguna del Sauce y el Paseo San Fernando, lugar donde funcionó el Cuartelillo Militar, como centros de violaciones de los derechos humanos durante la última dictadura cívico-militar en el departamento de Maldonado.
Batallón de Ingenieros Nº 4 de Laguna del Sauce.
La instalación de las placas recordatorias en ambos establecimientos es un “reconocimiento público del Estado uruguayo, ante delitos de lesa humanidad cometidos en estos lugares, en el marco de una política pública (artículos 7 y 8 de la Ley 18.596) que promueve acciones simbólicas tendientes a honrar la memoria histórica de las víctimas del terrorismo y del uso ilegítimo del poder del Estado”, declaró el presidente de la Comisión Especial, Nicolás Pons.
Además recordó a Amelia Lavagna de Tizze, Horacio Gelós Bonilla y Eduardo Mondello entre muchas personas que padecieron el terror en las instalaciones del Batallón de Ingenieros, a raíz de los operativos realizados por el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas 4 desde el Cuartelillo Militar en San Fernando.
Manifestación de familiares en el Paseo de San Fernando.
Lavagna tenía 55 años, era profesora de Educación Física, militaba en el Partido Comunista de Uruguay (PCU) y fue asesinada por torturas el 29 de abril de 1975.
Bonilla era un obrero de la construcción de 32 años, militante del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines, pertenecía a la lista 1001 del PCU y era edil suplente de la Junta Departamental. Fue asesinado a partir de feroces torturas y permanece desaparecido desde enero de 1976.
Mondello murió el 9 de marzo de 1976 a causa de las torturas recibidas. Tenía 30 años, era fotógrafo y militante del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros.
Paseo San Fernando, donde funcionó el Cuartelillo Militar.
Al mencionarles explicó que el principal objetivo de estos actos es la construcción colectiva de memoria para tomar medidas que apunten a prevenir la repetición de aquellos crímenes y a recordar a su vez, a los cientos de personas desparecidas y asesinadas.
“La pedagogía de la memoria es un acto de justicia porque la memoria nos hace responsables de los actos de ayer, de hoy y del futuro”, expresó Pons.
También homenajeó a Luisa Cuesta, “a su legado de lucha, de compromiso inquebrantable en la búsqueda de su hijo desparecido y en él, la búsqueda de todos los uruguayos y uruguayas que aún resta saber dónde están”, dijo.
Ambos actos consisten en la última intervención de la Comisión Especial según los artículos 7 y 8 (de memoria histórica) de la Ley 18.596 porque pasaron a la órbita de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria, radicada en la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), en vista de lo dispuesto en el artículo 23 de la Ley 19.641, del 13 de julio de 2018.
Durante sus cuatro años de trabajo, la Comisión Especial instaló 60 placas recordatorias, cuatro sitios fueron declarados memoriales y se definieron dos fechas conmemorativas.