En el marco del trabajo con la División de Programas para Personas en Situación de Calle del Mides Urbano desarrolla actividades en centros de dicha división. Se realizan ciclos de talleres itinerantes que funcionan por períodos de extensión variable, en los que se promueve la participación de todas las personas que comparten estos espacios. El taller de percusión es en coordinación con el Programa Esquinas de la Cultura de la Intendencia de Montevideo.
Taller de Percusión
Son ciclos de dos a tres meses de duración ejecutados en conjunto con el Programa Esquinas, con rotación entre centros nocturnos y 24 horas del Municipio b. Si bien el foco está en la percusión (candombe y diversos ritmos) la idea principal es generar un clima de disfrute durante los encuentros, que habilite a animarse a probar algo nuevo. El espacio está abierto a experimentar de forma lúdica con el canto, el baile y otros instrumentos (sean de percusión o no, hemos llevado guitarra también). Esto aumenta el disfrute y genera que el resto se anime a más.
Se cuenta con tambores de candombe y varios tachos de pintura que se utilizan como instrumentos reciclados. En ocasiones se llevan diversos accesorios de percusión (maracas, pandeiro, etc.), o se utiliza el mismo cuerpo como instrumento. La idea es acceder a una actividad cultural musical y a su vez participar e integrarse a actividades culturales tocando lo aprendido en actividades barriales del Municipio b o de Urbano.
Taller de Composición de canciones
¿De qué están hechas las canciones? Esta es la pregunta inicial que respondemos grupalmente.
Allí vamos describiendo los parámetros de los sonidos y los elementos que pueden aparecer en una letra. Respecto del sonido hablamos de los géneros musicales, los timbres que aportan los diferentes instrumentos y la voz, la altura, la intensidad, duración, etc. De las letras hablamos del verso, la posibilidad de la rima, la relación del texto con la música, de las estrofas, de la posibilidad del estribillo. Luego de forma colectiva iniciamos la construcción de una canción, tomando alguno de los elementos como punto de partida, puede ser un primer verso, una melodía, el título de la canción o un tema sobre el cual puede hablar.
En el proceso el tallerista va sugieriendo algunos cambios o complementos a lo que el grupo va proponiendo para “redondear” la canción creada. A esto sigue el ensayo, por ejemplo agregando una propuesta de percusión, introduciendo ajustes al canto grupal para escucharse y cantar la misma melodía. Si algún participante (o educador) tiene alguna experiencia previa musical, se pone en juego. El disfrute de la canción se puede dar interpretándola varias veces, estimulando la improvisación e incluso el baile.
Adquisiciones