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La propuesta llega a 50 escuelas en todo el país en el marco del PEV
“Ajedrez para la convivencia” participa del Programa Educativo de Verano (PEV) con 30 educadores en 16 departamentos del país según nos cuenta Esteban Jaureguiza
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Esteban Jaureguizar durante clase de ajedrez.
-¿Cómo participa Ajedrez para la convivencia en el PEV?
-En este momento estamos trabajando en 50 escuelas de 16 departamentos del país. Para nosotros es una propuesta sumamente interesante que nos permite, como programa, ampliar los tiempos pedagógicos y los tiempos del proyecto. Normalmente “Ajedrez para la convivencia” inicia una vez que las clases y los proyectos educativos han comenzado y esto nos permite aprovechar mejor el año.
Además, nos parece que Verano Educativo es una propuesta sumamente potente, no solamente desde lo pedagógico sino también desde el planteo de inserción comunitaria y de la extensión de los alcances de la escuela hacia la familia, hacia los barrios y por el aprovechamiento de toda esa estructura más allá de los tiempos lectivos. Entonces participar de la propuesta nos parece que es pertinente, que está bueno para el programa y para las comunidades.
-¿En cuántas escuelas están los talleres?
En Verano Educativo este año hay 10 centros educativos en Montevideo, de los 130 que hay en todo el país. Ajedrez para la convivencia puso a disposición de los equipos docentes de los diferentes centros la posibilidad de participar y armar un grupo de trabajo con las personas que estaban disponibles a esta altura del año. La capital pudimos cubrirla entera y al menos las capitales departamentales y algunas localidades del interior de los otros departamentos.
-¿Con cuántos educadores cuentan en este momento?
Son alrededor de 30 educadores aproximadamente que están tomando esas 50 escuelas. Muchos de ellos trabajan en dos escuelas.
-¿Es la primera vez que llevan ajedrez a las escuelas que están ahora?
Salvo la escuela Nº 2 de Fray Bentos, que es donde hay ajedrez curricularmente todo el año, el resto de las escuelas elegimos donde no había ajedrez. En general las escuelas del PEV no coinciden con los centros donde está instalado el programa de ajedrez, porque el mismo está en el marco de las escuelas de tiempo completo.
En los departamentos donde había coincidencias, preferimos optar por las escuelas que no tenían actividad durante el año, para darle la oportunidad a otros establecimientos y a otros niños y niñas de acceder al proyecto. También para que nos deje la posibilidad de seguir trabajando con esas escuelas.
-¿Con qué niveles de primaria trabajan?
-En el programa que creamos con el CEIP, el programa está establecido de manera curricular en tercero y cuarto año de escuela. En el marco del PEV se trabaja con todos los participantes.
Después hay otras experiencias que venimos desarrollando en escuelas y que tienen características distintas. Por ejemplo, a través de Centros MEC trabajamos en varias escuelas con el proyecto que llevamos adelante en el Centro de Barrio Peñarol y así también en el marco del Consejo de la Cuenca de Casavalle.
-En tu opinión, ¿cómo ayuda en la formación de los niños Ajedrez para la convivencia?
El programa es una combinación de una pluralidad de proyectos. Cada proyecto tiene sus particularidades. Nosotros participamos tanto en escuelas primarias, liceos, como por ejemplo, en coordinación con Jóvenes en Red del MIDES o en unidades carcelarias. En cada una de esas propuestas las especificidades son distintas pero con algunos puntos centrales.
Partimos desde la apropiación lúdica de un bien cultural, desde el concepto socioeducativo de la importancia de la circulación de la gente y la vinculación de los espacios entre sí. Nos basamos en la idea de la intervención pedagógica y la intervención comunitaria del profesor de Ajedrez. Entonces, a partir de esas premisas, que son generales a todos los proyectos, tenemos algunos puntos fuertes en lo relacionado con el desarrollo del pensamiento lógico, de la creatividad, de la anticipación, de ponerse en el lugar del otro y todas estas cuestiones que tienen que ver con el desarrollo intelectual y el desarrollo cognitivo. Además hacemos hincapié en lo que tiene que ver con lo social, con lo comunitario, con lo que llamamos el desarrollo humano.