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Matrícula terciaria creció 108 % en ocho años en el interior del país
La cantidad de alumnos de carreras terciarias aumentó 33 % entre 2007 y 2014 en Uruguay, mientras que específicamente en el interior el incremento del país alcanzó a 108 %. El interés por carreras de formación docente también está en ascenso, sobre todo las de Educador Social y Asistente Técnico en Educación Inicial. La ministra Muñoz dijo que la oferta de enseñanza llega a todos los sectores sociales en todo el territorio.
La ministra Muñoz encabezó la transmisión simultánea de radio y televisión de este lunes 30 de mayo. En la oportunidad, repasó algunos indicadores sobre la educación, que se sintetizan a continuación:
La Administración Nacional de Educación Pública a más de 700.000 alumnos, la mitad en Primaria (de los cuales 85.000 son niños de entre tres y cinco años inscriptos en inicial), más de 230.000 en Secundaria, 93.000 en la UTU y casi 24.000 en Formación Docente. El cuerpo docente se compone de más de 57.000 maestros, profesores y maestros técnicos, además de 11.000 funcionarios no docentes que trabajan en más de 2.853 centros educativos en todo el país.
A nivel terciario, se suma la Universidad de la República con más de 130.000 estudiantes y 10.000 docentes, además de la Universidad Tecnológica (UTEC). A estos valores se suma el personal de educación privada, con más de un millar de institutos de enseñanza primaria, secundaria y técnica, a la que concurren el 17 % del total de alumnos, además de cuatro universidades y más de una docena de institutos terciarios (universitarios y no universitarios) con más de 26.000 estudiantes.
Este año el 95 % de los centros de educación pública comenzaron las clases con normalidad. La ministra valoró que eso fue posible porque los centros estaban en buenas condiciones edilicias, ya que en los últimos años se concretó un esfuerzo por mejorar la infraestructura.
Desde 2011 se construyeron 74 nuevos locales y se ampliaron 138. Se realizaron 3.779 intervenciones de mantenimiento y se instalaron más de 600 aulas prefabricadas.
A comienzos de 2016, más del 90 % de las horas docentes estaban adjudicadas y estaban firmados los convenios salariales con todos los gremios docentes, superando los desencuentros de 2015. Según dijo, si bien las autoridades consideran que el salario docente es inferior al que correspondería, entienden que se hicieron grandes esfuerzos por mejorarlo y dignificar la tarea docente, con una variación desde menos de 15.000 pesos que percibía un maestro o docente de Secundaria al comenzar la carrera en 2005, a las 24.000 pesos actuales.
En otro orden, Muñoz destacó que los cursos comenzaron con un crecimiento extraordinario de la matrícula en UTU que se incrementa año tras año. En los institutos de formación en educación la matrícula también creció un 15 %, sobre todo en carreras nuevas como la que permite la titulación como educador social o asistente técnico en educación inicial.
La matrícula de la educación terciaria (universitaria y no universitaria) creció 33 %, se incrementó de 124.000 estudiantes en 2007 a 165.000 en 2014. El aumento ocurrió principalmente en el interior, con un incremento de 108 %.
La UTU tiene cinco campus regionales de educación tecnológica con sedes en Paysandú, Fray Bentos, Durazno, Piriápolis y Rivera y 39 centros con oferta terciaria. Hay 23 centros terciarios de Formación en Educación. Mientras que la Universidad Tecnológica (UTEC) imparte cursos de seis licenciaturas en Colonia, Paysandú, Río Negro y Durazno.
La Universidad de la República, en tanto, desplegó su actividad en gran parte del país. Tiene en el interior 16 centros universitarios donde se pueden cursar 84 carreras. El 54 % de los estudiantes universitarios provienen de familias en las que ninguno de sus integrantes había logrado acceder a la educación superior. Esto ocurre en el 75 % de los estudiantes de Formación Docente pública.
Asimismo, el 75 % de los estudiantes de la Universidad de la República y el 60 % de los de formación docente trabajan o buscan empleo. Mientras, 8.000 estudiantes universitarios se beneficiaron en 2015 de becas otorgadas por el Fondo de Solidaridad. Cerca del 20 % de quienes egresaron recibieron el apoyo de una beca en algún momento de su carrera.
En este sentido, Muñoz sostuvo que "la educación llega como nunca a todo el territorio nacional” y que incluye a sectores sociales cada vez más amplios.
En lo que respecta al acceso a nuevas tecnologías, más de 600.000 niños estudian a diario con las computadoras del Plan Ceibal, mientras que el 99 % de las escuelas y liceos, y la totalidad de los centros de UTU tienen conexión a internet. Los datos indican que en más del 60 % de los hogares con menores ingresos, la ceibalita es la única computadora.
Funcionan más de 600 Clubes de Ciencias en todo el país y congregan a unos 50.000 jóvenes. Varios obtuvieron reconocimientos en competencias internacionales.
La ministra destacó el trabajo del Instituto Clemente Estable, un centro de amplio reconocimiento nacional e internacional dedicado a la investigación biológica, neurociencias, ciencias microbiológicas, genética y biología molecular. Allí trabajan unas 160 personas, en su mayoría investigadores y becarios docentes de la Facultad de Ciencias e investigadores jóvenes financiados por proyectos de investigación.
Asimismo, funciona el Observatorio Astronómico “Los Molinos” que trabaja en proyectos como el seguimiento de asteroides peligrosos para la Tierra y el monitoreo de actividades de cometas, además del Centro de Investigación Regional, Arqueológica y Territorial en San José.
Temas por atender
El Ministerio de Educación destaca los altos niveles de deserción en educación media. Se entiende particularmente crítico el pasaje de primaria a secundaria; de 43.000 egresados de primaria en 2015 unos 2.000 no fueron registrados en ningún centro educativo de Secundaria o UTU.
Para combatir la desvinculación, funciona el Sistema de Protección de Trayectorias Educativas, un programa que apunta a la inserción, especialmente en el tránsito entre ciclos educativos.
Asimismo, existe una herramienta informática que permite un registro del avance educativo de cada alumno. En paralelo, se formaron equipos de acompañamiento en los centros educativos. Este trabajo se apoya en la Estrategia de Integración de Territorios Socioeducativos.
En educación no formal, Muñoz destacó los Centros Educativos de Capacitación Profesional para adolescentes y jóvenes de entre 15 y 20 años que se encuentran fuera de la educación formal y no culminaron la educación básica. Funcionan 19 centros, donde participan 1.800 jóvenes. Por otra parte, el proyecto “Justicia e Inclusión” articula ofertas de educación en contexto de encierro.
“Persiste el desafío de bajar los índices de desvinculación, mejorar la calidad de la educación que impartimos y el rendimiento educativo en todas las etapas. Nos preocupa
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