Por segundo año consecutivo, Uruguay se suma a la jornada mundial Al Aire Libro este viernes 20 de mayo en Plaza Independencia (Montevideo).
Se trata de una iniciativa surgida en Colombia que convoca a ciudadanos y ciudadanas a participar en una instancia abierta de lectura en espacios públicos.
En esta oportunidad participan el periodista Álvaro Carballo, los escritores Fernando González y Lía Schenck. Además la actividad cuenta con espectáculos artísticos y una lectura colectiva.
Esta acción poética es impulsada en su país de origen por la agrupación artística Saraswati y en Uruguay es promovida por el Plan Nacional de Lectura con la colaboración de Presidencia.
La primera acción de este tipo tuvo lugar en febrero de 2015 en las montañas de Chía, en el departamento colombiano de Cundinamarca. La segunda se llevó a cabo semanas después en Bogotá donde doce estudiantes se apropiaron del espacio para leer obras literarias ante la mirada de los transeúntes.
Para el Día Mundial de la Poesía, que se celebró el 21 de marzo del año pasado, hubo una nueva convocatoria a través de las redes sociales a colectivos literarios, escritores y lectores, quienes leyeron en voz alta entre caminantes.
El 3 de junio se desarrolló la cuarta jornada de Al Aire Libro con la participación de un grupo de estudiantes del Pregrado en Creación Literaria, algunos escritores y colectivos literarios, convocados con el apoyo de la Biblioteca Nacional de Colombia.
Gracias al buen recibimiento y amplia difusión de esta propuesta, entidades relacionadas con la promoción de lectura, escritores, colectivos artísticos y personas interesadas de diversas ciudades del mundo, se unieron para realizar la primera jornada mundial Al Aire Libro el 14 de agosto de 2015.
Su objetivo es celebrar la experiencia literaria y contribuir en la transformación de la percepción que tiene el ciudadano común sobre la acción de leer.
El proyecto Al Aire Libro hace parte de una investigación-creación que busca afectar positivamente la relación literatura y vida cotidiana en los ciudadanos, así como resignificar espacios de la ciudad a través de una imagen contundente que expone una cantidad considerable de lectores.