Ajedrez para la Convivencia se consolida como política interinstitucional que vincula la inclusión y el juego

Docentes, estudiantes y algunos transeúntes jugaron con peones, alfiles y reinas de un ajedrez gigante en la ex

planada de la Universidad de la República (UdelaR). Fue en el marco de una jornada interinstitucional en donde se expusieron las propuestas de trabajo para 2015 sobre las políticas públicas que tienen como eje a esta disciplina. En esta oportunidad docentes del programa Ajedrez para la Convivencia que promueve el MEC compartieron su experiencia este miércoles 25 de febrero.


Docentes y estudiantes jugaron ajedrez en la explanada de la Universidad.

Luego de las partidas, los concurrentes se trasladaron puertas adentro de la Facultad de Derecho, para asistir a las presentaciones de propuestas y grupos de trabajo. La mesa de apertura contó con la presencia del ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, el director de Centros MEC, Roberto Elissalde, y el coordinador del Programa Ajedrez para la Convivencia, Esteban Jaureguizar.

Para Ehrlich este programa “genera espacios de encuentro para la gente en un momento donde el desafío para el país es encontrar los caminos para las nuevas generaciones a través de la educación”. “La convivencia es un desafío mayor en estos tiempos de cambio civilizatorio, donde todos podemos estar encerrados en nuestras casas y no precisamos mucha cosa para estar en el mundo y jugar a lo que queremos, sin embargo cada vez más estamos saliendo a los espacios de la cultura”, expresó.


Ehrlich: "este programa genera espacios de encuentro para la gente".

Jaureguizar recordó el carácter transversal del proyecto que involucra diversos organismos públicos con el objetivo de trabajar en red interinstitucional y geográficamente en los 19 departamentos del país. Ajedrez para la Convivencia trabaja en cárceles, con personas discapacitadas, adultos mayores y primera infancia. “El ajedrez es inclusivo en sí mismo, salvo en el caso de las personas ciegas que hay que generar un dispositivo especial. Lo inclusivo tiene que ver con el lenguaje del ajedrez, desde la didáctica hacemos que nadie se sienta ajeno y pueda jugar”, afirmó Jaureguizar.  

Por su parte, Elissalde recordó que “las capacidades intelectuales y morales están democráticamente distribuidas en el territorio” y es necesario tender una red de oportunidades para la integración. Este papel lo cumplen los 125 Centros MEC a nivel nacional y están al servicio de iniciativas como Ajedrez para la convivencia, finalizó.



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