Juancho Moraes, músico artiguense, empezó a tocar su bandoneón hace 60 años y recién en este 2013, por primera vez, ha registrado sus interpretaciones de grandes clásicos del tango y folclore en la Usina Cultural Artigas.
"Cuando tenía 18 años fui a la Caja Popular a pedir un crédito de 800 pesos –¡de aquella época, qué no son los mismos que ahora!– para conseguir el bandoneón", recuerda Moraes. Cuenta todavía entre risas, como el gerente de la Caja, conocido de su padre, le preguntó "¿tu padre sabe de esto?". Y su padre no sabía mucho del asunto pero, "con mucho esfuerzo y trabajo" Moraes pudo terminar de pagar el préstamo con el que adquirió su instrumento.
"Desde siempre me fascina su sonido, porque es ronco en los bajos y enroquecido en los agudos", añade el bandoneonista.
Moraes recuerda también como de joven aprendió a tocar "con partitura y todo" y después, por trabajo y responsabilidades, abandonó un poco el instrumento retomándolo hace unos años, después de su jubilación. "Tuve que reaprender", dice, pero gracias al esfuerzo y la ayuda de otro veterano músico de la ciudad, Ulises Damini, que pasa ya los 87 años, pudo "volver a arrancarle lindos sonidos al bandoneón".
Tanto es así que, junto a otro compañero guitarrista, participó como músico de los festejos de San Juan en Artigas. "Fue muy lindo poder volver a tocar ese día", expresó emocionado.
"Lo mismo con la Usina, nunca pensé que iba a poder grabar mis músicas. Un día iba en mi camioneta con la radio prendida, escuchando un programa de tango de acá de Artigas y pasaron mis músicas. No me lo esperaba y me puse tan contento y tan feliz".
Juancho, como lo llaman quienes conocen a este panadero y músico de larga trayectoria en Artigas, está dedicándose ahora más que nunca a tocar, "sube la autoestima saber que a esta altura de la vida todavía puedes hacer cosas lindas", afirma.
La gran calidad humana de Juancho hace que en ningún momento deje de recordar el importante trabajo que la Usina y su equipo hacen en el departamento "por los viejos y por los jóvenes", además de que, como enfatiza Moraes “hacen su trabajo con mucho cariño e infinita paciencia”.
Juancho Moraes, a sus 76 años, grabó en los estudios de la Usina Cultural Artigas el vals "Lágrima y sonrisa", la ranchera "Las Margaritas" y los tangos "Milonga sentimental", "Sentimiento gaucho" y "Mala Suerte". Añade también que, gracias al profesionalismo de los técnicos, las grabaciones quedaron "divinas".