Couto: "Esta sala generará oportunidades, crecimiento artístico y propondrá una programación diversa"

El Auditorio Carlos Vaz Ferreira, ubicado en la Biblioteca Nacional desde su inauguración en 1950, fue relanzado tras un proceso de reformas edilicias y de instalación de tecnología. 

Las obras implicaron la renovación de los servicios sanitarios, la iluminación del escenario, el sistema de telones, renovación de 400 butacas y la instalación de equipamiento adaptable a las necesidades de cada espectáculo. Además, fueron actualizados los tres camerinos y la cabina técnica, los cuales se comunican de manera directa con el escenario.

Fernando Couto, director de los Auditorios Nelly Goitiño y Vaz Ferreira del Sodre, en entrevista con Comunicación del MEC, habló sobre los objetivos y programación de la sala, el proceso de reacondicionamiento y las expectativas en esta nueva etapa.

¿Qué significado tiene la reapertura del Auditorio Vaz Ferreira?

Como persona de teatro, que hace más de 30 años está en ámbitos culturales y artísticos, se me ocurre decir que estamos empezando una nueva etapa. El foco estará en sumar esta sala al circuito de teatros de Montevideo. Vamos a continuar la ruta de 18 de Julio que comienza en la Sala Nelly Goitiño, pasando por la Sala Zitarrosa y luego El Galpón. Lo principal será captar al público joven que está en el entorno y que acude a los centros de estudio que hay en esta zona.

¿Cómo será la programación de la sala?

Continuando con la política de la Sala Nelly Goitiño, esta sala generará oportunidades, crecimiento artístico y propondrá una programación diversa, atractiva, para todos los públicos. El énfasis estará en los cometidos institucionales, la difusión tanto de la música clásica como de la lírica, y de las artes escénicas a través de la danza pero sin exclusión de ninguna otra modalidad artística como festivales de rock, títeres y danza. Esto permitirá una circulación de público que para el Sodre, en cierta medida, sigue siendo un público nuevo.

¿Cuándo comenzó la renovación edilicia?

El disparador de esta renovación fue la resolución ministerial, por la cual este auditorio pasa a la órbita del Sodre en el año 2016. A partir de allí se hizo un diagnóstico donde se estableció que había que hacer una obra importante en lo edilicio y para que se pudiera realizar, la sala debía parar su actividad. Fue así que durante 2018 se trabajó en el reacondicionamiento edilicio y la infraestructura técnica.

¿Cuáles son los objetivos a mediano y largo plazo?

No perdemos nunca de vista la oportunidad de crecimiento y esperamos lograr convenios y puntos de encuentro con socios del entorno como la Escuela Universitaria de Música, la EMAD, INJU, la Facultad de Derecho, y la Escuela de Artes. También está la idea de organizar un festival o encuentro nacional de titiriteros y conciertos escenificados con transmisión a todo el país.

El objetivo a futuro es lograr el equilibrio y poner a disposición de toda la población los contenidos que genera el Sodre pero también poner una programación que le dé determinado soporte económico para que se pueda invertir en otros proyectos. Queremos visibilizar la sala e incorporarla en el circuito a través de contenidos de calidad, eso ya es un objetivo importante porque cuesta mucho y hay que hacerlo equilibradamente.